Si algo sabemos de la cultura musulmana es que, para ellos, el agua es un elemento indispensable y al que dan un gran valor. Una prueba palpable de ello, son las acequias y el sistema de alcantarillado actual. El cual, fue construido por los musulmanes junto a la Alhambra. Sin embargo, otro elemento que han dejado muy arraigado, es el hammam o baños árabes. Podemos encontrar diversos hammam en Granada en los que disfrutar de un momento de relajación único, siguiendo las tradiciones árabes.

BAÑOS ARABES HAMMAM GRANADA

El origen de los hamman en Granada y en cualquier lugar en el que los musulmanes dejarán su huella, lo encontramos en la necesidad de limpiar su cuerpo. Antes de comenzar con el tiempo de oración. De esta forma, se podría decir que para la cultura musulmana los baños árabes cumplían una función higiénica, pero también espiritual. Puesto que, es la mejor forma para entrar limpios y purificados al momento de la oración. Tan importante dentro de su religión. Esta limpieza se conseguía porque en ellos había una persona que con jabón natural se dedicaba a limpiar por completo el cuerpo de las personas.

Aunque como decimos su finalidad principal está relacionada con esta limpieza espiritual, también se podría decir que los baños árabes tenían una función social. Los hombres y las mujeres entraban separados y esto hacía que lo utilizaran para encontrarse con amigos y conocidos. Y mientras se limpiaban y hacían sus baños, aprovechaban para conversar y pasar un rato entretenido.

El proceso en los baños árabes empezaba en una sala con aire caliente donde comenzar a respirar profundamente y así relajarse. Además, gracias al calor del ambiente los poros se comenzarán a dilatar y se podrá realizar una limpieza más profunda de la piel. Después, se pasa a una zona mucho más caliente, como una sauna. En la que es especialmente importante, controlar el tiempo que se pasa para evitar bajadas de tensión. A continuación, el cuerpo debe sumergirse en agua fría y aunque sea un contraste especialmente fuerte, es perfecto para la piel.

En la última parte del proceso en el hammam, se realizará un masaje y el baño con jabón natural para limpiar. Para acabar, se va una sala de enfriamento en la que después del masaje, el cuerpo se terminará de relajar antes de abandonar los baños.

HAMMAM ARABE EN GRANADA

Es importante tener en cuenta, que para los cristianos la concepción de la higiene no era la misma que para los musulmanes. Para ellos, estaba mal visto y relacionado con pervertidos y prostitutas. En esta época, se tenía la firme creencia que la capa de suciedad provocada por la ausencia total de higiene ayudaba a aislar de enfermedades e incluso te podías inmunizar. Una consecuencia de esta poca higiene, son algunos complementos como los abanicos, el sombrero o incluso los ramos de novia. Con ellos, se trataba de paliar el mal olor que se generaba.

En la actualidad seguimos encontrando pruebas de la herencia musulmana y los hammam en Granada no iban a ser menos. Concretamente en el Paseo de los Tristes podemos encontrar el mejor de los baños árabes de toda la Península Ibérica. El conocido como Bañuelo, sigue manteniendo la misma estructura de las termas que ya había en la época de los romanos. Aunque si quieres conocer este lugar y descubrir muchos otros secretos de Granada y su faceta más musulmana, te recomendamos que hagas un Free Tour por los barrios del Albaicín y el Realejo. En él, te dejarás guiar para introducirte por completo en esta cultura tan especial y que tanto dejó en España.