Día 1: Un paseo a través de la historia de Sevilla

Una de las mejores opciones para pasar el primer día en la ciudad es la de visitar todos aquellos rincones de gran valor patrimonial e histórico. Muchos de ellos situados en las dos orillas unidas por el puente de Tirana. Sin lugar a dudas, es imprescindible visitar tanto la Catedral como el Alcázar. Para ello nada mejor que hacerlo junto a un guía oficial experto en ambos monumentos. Una visita guiada por el Alcázar y la Catedral que sin duda permite conocer y entender dos de los grandes iconos de la capital andaluza. También si lo prefiere, puede visitar la Catedral por un lado y el Alcázar por otro.

Una vez realizada alguna de las visitas le recomendamos que se dirijan a la zona del río Guadalquivir, donde podrán disfrutar de una preciosa estampa de la ciudad o cruzar el famoso puente de Triana. Precisamente, en la zona cercan al puente, a ambos lados del río, podrán disfrutar de diferentes bares y restaurantes donde poder almorzar en un entorno único.

Tras el almuerzo recomendamos realizar alguno de los Free Tours que se ofrecen en la ciudad. A través de estos tours, en los que usted pondrá el precio en función de lo que le haya parecido el trabajo del guía, podrá recorrer de forma amena el casco histórico de la ciudad, conociendo algunas de las curiosidades y datos relevantes

Para concluir el día puede pasear por el popular barrio de Triana, donde encontrará diversos bares de tapas, restaurantes con platos típicos sevillanos o diversas bodegas a ambos lados del puente donde degustar vinos de la zona. También, para aquellas personas más interesadas en las leyendas y misterios de la ciudad recomendamos realizar el Tour de la Sevilla Encantada. Un recorrido guiado que cada vez es más demandado y a través del cual se pueden descubrir los diferentes misterios, leyendas y sucesos paranormales de la ciudad. Esta ruta es también una buena oportunidad para conocer el Barrio de Santa Cruz, el más cercano a la Catedral.

Día 2: Flamenco y arte sevillano

Una vez conocidos el día anterior los grandes monumentos y los rincones cercanos al puente de Triana, el segundo día puede dedicarse a conocer los rincones cercanos al puente de los Remedios. Sevilla posee una gran cantidad de cafeterías de calidad en cualquier rincón, por lo que encontrar un lugar donde desayunar no debe de ser un problema. Tras ello puede dirigirse a la zona del puente de los Remedios, visitar la Torre del Oro (Museo Naval), la Plaza de España y el Parque de María Luisa. Sin duda, tres de los grandes iconos de Sevilla situados a pocos metros.

Precisamente, dentro del Parque María de Luisa se encuentran el Museo Arqueológico y el Museo de Artes y Costumbres, dos lugares que más allá de su importante contenido son edificios dignos de contemplar por su arquitectura neomudéjar y neo-renacentista. El entorno a ambos museos y la Plaza de América, donde se encuentran los antiguos pabellones de la Expo, es un lugar ideal para poder almorzar por su variedad de bares y restaurantes.

Por la tarde puede dirigirse hacia la Plaza de la Encarnación donde se encuentran las majestuosas Setas. A 26 metros de altura podrás disfrutar de una de las mejores vistas de la ciudad. Para ello puede desplazarse fácilmente andando o en cualquiera de los transportes que le recomendamos.

Tras ello recomendamos disfrutar de un increíble espectáculo de flamenco en El Palacio Andaluz. Este tablao flamenco típico se sitúa en el antiguo pabellón Cruzcampo de la Expo del 92, en la Isla de la Cartuja. Un lugar único en el que podrá también cenar.

Otra opción para su visita a Sevilla es realizar una excursión o Tour por Itálica. Este yacimiento romano, situado a 7 km de la ciudad, es uno de los más espectaculares del mundo. Existen excursiones a Itálica a diario, en las que se incluye el autobús y la visita guiada al yacimiento. En cualquier caso, también puede ir en su propio vehículo y realizar una visita guiada una vez se encuentre allí. Sin duda, recomendamos visitar los restos de una antigua ciudad que cada día es más conocida, un lugar donde nacieron emperadores de la talla de Adriano o Trajano.